Miami con bebés
Al siguiente dia visitamos el zoologico de Jungle Island; el zoologico es muy bonito e iteractivo; tienen una pequeña granjita con cabras para darles de comer y canguros que nunca habíamos visto antes, además del famosisimo Liger (Leon+tigre), nos tomamos fotos con la mayoría de animales que pudimos. El resto de la tarde noche fuimos a conocer las famosisimas playas de Miami con sus puestos de salvavidas muy coloridos y mucha gente haciendo ejercicio o simplemente disfrutando del agua del mar.
Para nuestro tercer día habíamos reservado un tour hacia los Everglades, en un bus en el que viajamos unas 20 personas en un viaje de 45 minutos muy agradable, nuestro guía nos enseñaba la ciudad en inglés y español mientras nos escapabamos hacía las reservas de los nativos americanos donde se encuentran los Everglades; el parque nacional de Everglades son un conjunto de humedales que posee una flora y fauna única en el mundo y una gran reserva de agua para el estado de Florida, entre sus atractivos turísticos esta el paseo en un bote de aire a través de los humedales para conocer su flora particular y con mucha suerte como la que tuvimos poder ver uno que otro cocodrilo, luego del paseo te hacen una demostración con cocodrilos donde puedes alzar uno bebé y tomarte fotos; luego de un helado y de mucho calor, de regreso en bus hasta South Beach.
Para el medio día que nos quedaba decidimos ir en el Hop On Hop Off de Miami y así tratar de conocer lo más que pudieramos, sin embargo nos falto por lo menos un día para terminar la vuelta en bus, el servicio es muy nuevo en Miami y casi nadie conoce de las paradas o donde se consiguen los tiquetes; sin embargo con bebés es una opción muy comoda, sin embargo hubo algo que no tomamos en cuenta y es que un bus sin techo bajo un sol de medio día en Miami no es buena idea por lo que apenas pudimos nos bajamos a almorzar y a conocer, así como hacer las últimas compras en el Lincoln Road Mall, aprovechamos que no estaba lejos y seguimos caminando hacía Ocean Drive que era visita obligada antes de que se acabara el día y poder conocer su faceta en luces de neon; para la noche salir a cenar y alistarnos para regresar a casa al día siguiente.